Un proyecto que nace de la colaboración entre la Fundación Estrella de Levante y la Universidad Politécnica de Cartagena y que consiste en la plantación de cebada en la Estación Experimental Agroalimentaria Tomás Ferro y la finca de un particular en la zona de los Urrutias, para investigar su capacidad como posible filtro verde para el Mar Menor y su viabilidad para sustituir a los cultivos de regadío actuales. Con el filtro verde se actúa, por un lado, utilizando los nitratos presentes en el subsuelo como fertilizante para el crecimiento de la plantación de cebada y, por otro, recogiendo la misma agua del subsuelo a través de una bomba para reutilizarla en el riego de la plantación. Esto hace que se reduzcan la cantidad de nutrientes presentes en las aguas subterráneas que llegan al Mar Menor.

Más información: https://fundacionestrelladelevante.es/proyecto/proyecto-piloto-de-cultivo-de-cebada-en-el-mar-menor/?cmplz-force-reload=1718352827579

El uso de la tecnología disponible como sondas y sensores de humedad permite la gestión eficiente de los recursos hídricos.

Los sensores de humedad proporcionan información del estado hídrico del suelo ayudando a la toma de decisiones en la programación del riego.

La información es recibida en tiempo real a cualquier dispositivo móvil lo que permite conocer cuándo y cuánta agua absorbe la planta.

Los sensores realizan lecturas continuas a diferentes profundidades esto permite ajustar las dosis de riego y aplicar el agua donde empiezan a trabajar las raíces.

El objetivo es aplicar el agua estrictamente necesaria para el cultivo y evitar cualquier tipo de perdidas por lixiviación (filtrado al subsuelo).

Proexport y sus empresas apuestan por una agricultura de precisión desde la información al conocimiento para realizar una agricultura sostenible e innovadora. Más información: https://www.youtube.com/watch?v=29e9csm0TDI&t=2s

Es un sistema de descontaminación de aguas procedentes de los lavados de envases y equipos de tratamientos fitosanitarios mediante fotocatálisis solar, que se centra en la posibilidad de reutilizar el agua de lavado una vez se ha tratado para eliminar los residuos de plaguicidas. Pretende demostrar que es posible una técnica alternativa económica y ecológica, para degradar los residuos de plaguicidas producidos en las fincas por remanentes en envases y depósitos de los equipos de tratamiento, así como del enjuague de estos tras su uso, limpieza de maquinaria y equipos, etc., con un equipo innovador ubicado en las explotaciones. El agua descontaminada puede ser usada de nuevo sin producir ningún residuo adicional.

Tras ser implantado en las fincas, y monitorizados los resultados, se ha obtenido que más del 85% de la cantidad total de plaguicidas encontrados en las aguas de lavado puede ser degradada en unos pocos días, porcentaje que puede ser incrementado si se amplía el tiempo de exposición de esas aguas a la luz solar. Se demuestra así la eficacia en la degradación de los plaguicidas y su viabilidad técnica, medioambiental y económica. Se trata de un sistema ubicado en las explotaciones agrícolas, fácil de usar y que permite un tratamiento ecológico del agua residual. Proyecto fue cofinanciado por la Comisión Europea mediante el programa Life.

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El proyecto consiste en implementar en el Campo de Cartagena un sistema de producción de aguas de calidad a partir de agua salobre procedente de sondeos, que permita aumentar la efectividad en la eliminación de nitratos y salmueras, logrando una mayor eficiencia en la gestión y el uso del agua en la agricultura, consiguiendo una mayor sostenibilidad y resiliencia económica en las explotaciones agrarias del entorno.

Para ello se desarrolló un prototipo para aumentar la producción de agua de riego, reducción del rechazo y su posterior concentración y reducción de la carga de nitratos contenida en el mismo, así como el desarrollo de técnicas innovadoras para la desnitrificación del agua de riego de la actividad agrícola que contribuyen al ‘vertido cero’ en el Campo de Cartagena.

La finalidad del prototipo es recuperar agua dulce de las salmueras producidas en las desalobradoras primarias y, de este modo, aumentar la producción de agua de riego, reduciendo el rechazo final.

El resultado ha sido un incremento del aprovechamiento del agua procedente de los pozos del Campo de Cartagena, que se encontraba en torno al 75%-80%, de hasta algo más del 90%, reduciendo por tanto el volumen de salmuera generado en el proceso de desalobración a tan solo 8 o 9 metros cúbicos de cada 100 metros de agua de pozo extraídos (frente a los 20 o 25 metros generados antes de esta innovación).

Una de las consecuencias de este proyecto es el hecho de que la administración competente regional consideró muy positivamente la puesta en práctica de esta herramienta, proyectando la construcción de grandes biorreactores para la desnitrificación de las aguas de la rambla de El Albujón.

Otra acción desarrollada ha sido la realización de un estudio de potencialidad de las energías renovables en la gestión de la calidad de las aguas de riego.

El proyecto se desarrolló en la Finca Experimental Tomás Ferro de la UPCT y fue financiado con fondos FEDER de la CARM.

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CultivEco es un proyecto piloto para la capacitación y acompañamiento del sector agrícola convencional a través de un itinerario que permita la implementación de buenas prácticas agroecológicas, tras diagnóstico científico, territorializadas y avaladas por la ciencia, y su conversión progresiva a la producción ecológica, como modelo productivo que genera valor económico de manera eficiente y sostenible en el tiempo.

El objetivo general de este proyecto es reducir los impactos en origen de la actividad agraria en la cuenca vertiente del Mar Menor, a través de proyectos piloto que apliquen y fomenten buenas prácticas basadas en la naturaleza y la conversión a la producción ecológica. Es el modo de impulsar una transición ecológica justa hacia la sostenibilidad y viabilidad de los sistemas agrarios, en equilibrio con los ecosistemas de alto valor natural vinculados a este territorio. 

Para alcanzar este objetivo, se ha planificado desarrollar las siguientes acciones:

  • Establecer una red de fincas faro (60 ha) y fincas piloto (120 ha) que sirva de ejemplo para la mejora continua y conversión de otros agricultores/as para reducir los impactos en origen de la actividad agraria en la cuenca vertiente del Mar Menor.
  • Analizar el impacto de los sistemas agrarios existentes sobre la resiliencia del Campo de Cartagena y de sus agroecosistemas, así como realizar propuestas de buenas prácticas.
  • Facilitar un manual digital territorializado y adaptable según el tipo de cultivo y características del agroecosistema para la transición hacia modelos de producción ecológica con enfoque agroecológico.
  • Itinerario para la adopción de buenas prácticas agroecológicas y la conversión a la producción ecológica: Formación, capacitación y acompañamiento del sector agrícola convencional, comunicación del proyecto y difusión de resultados, y coordinación y seguimiento.

El proyecto cuenta con el apoyo de la Fundación Biodiversidad y el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. El proyecto se encuentra actualmente en ejecución.

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Este proyecto persigue el objetivo de vertido cero de la agricultura y los procesos de riego en la cuenca del Mar Menor a través de un modelo de fertilización alternativa mediante el uso de zeolitas naturales y otros biosílices.

Para ello, realizará tratamientos demostrativos de fertilización en tres tipologías de cultivo diferente, abarcando 20 localizaciones de cuatro municipios dentro del territorio del Campo de Cartagena, para la reducción de nitrógeno.

Del mismo modo, se trabajará en tratamientos con zeolitas que permitan la sustitución de desaladoras y filtros por medios catalíticos naturales que favorezcan al mismo tiempo la deseutrofización de balsas de riego.

El proyecto cuenta con el apoyo de la Fundación Biodiversidad y el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.

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Técnica sostenible de “Abonado en verde”: cultivo y posterior incorporación al terreno de cereales o leguminosas, para fijar el nitrógeno atmosférico al suelo y mejorar su fertilidad.

Lucha contra el cambio climático: reduce un 20-25% las necesidades de aportar nitrógeno mineral en el siguiente cultivo hortícola y previene la erosión del suelo.

Práctica sostenible: incrementa los niveles de materia orgánica en la tierra, la actividad microbiana y la permeabilidad y oxigenación del suelo.

Ayuda a controlar plagas (nemátodos) y enfermedades presentes en el suelo, reduce su proliferación en el siguiente cultivo y favorece cultivos vigorosos y de buena calidad.

Las empresas de PROEXPORT apuestan por iniciativas que ofrezcan al consumidor productos de la mejor calidad, cultivados con prácticas agrarias sostenibles.

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Sistema innovador de riego por nebulización mediante cintas de microaspersión: requiere de menor presión para el riego lo que permite un mayor ahorro de agua.

A diferencia de las técnicas convencionales de aspersión aplica un riego más uniforme, se adapta a todos los terrenos y requiere menor mano de obra.

Además, mejora la lixiviación del suelo evitando la contaminación por nitratos y facilita la adecuada gestión de residuos ya que todos los materiales son reciclables.

Con esta iniciativa se consigue una agricultura sostenible y competitiva que ofrece al consumidor productos de la mayor calidad.

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Los acolchados biodegradables en agricultura contribuyen a tres beneficios fundamentales: ahorrar agua, evitar las malas hierbas y reducir los residuos plásticos.

Proexport y sus empresas asociadas están cada vez más concienciados con una agricultura sostenible.

Para ello se está trabajando en ACBD, el proyecto en colaboración con investigadores del IMIDA y el CEBAS-CSIC que investiga las técnicas para acelerar la biodegradación de los acolchados en cultivos hortícolas.

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Algarrobo, esparto o romero favorecen la biodiversidad y actúan como corredor ecológico para la fauna auxiliar.

Las barreras vegetales reducen los efectos de pequeñas escorrentías, absorben nitrógeno y fósforo y conservan la biodiversidad.

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El objetivo fundamental de este proyecto es la recuperación de la actividad salinera en Marchamalo, haciéndola compatible y aliada de la conservación y mejora de la biodiversidad del humedal.

Esta recuperación, será desarrollada en diferentes fases e irá acompañada de otras actividades educativas, turísticas y de interpretación ambiental, con el objetivo de generar ingresos que permitan el mantenimiento del humedal a largo plazo de manera sostenible y, a ser posible, de manera autosuficiente.

Fundación Estrella de Levante colabora con este proyecto de restauración aportando un sistema de bombeo de agua del Mar Menor independiente, necesario para la reparación de los canales y de otros espacios de las salinas.

El objetivo es recuperar la funcionalidad de los canales de alimentación durante el segundo año de colaboración y, al menos, dos charcas cristalizadoras para obtener sal de manera artesanal.

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El objetivo es concienciar sobre la importancia del medio ambiente a través de un proyecto que fomenta la integración laboral de personas con discapacidad (AFEMAC y AIDEMAR).

De esta forma, los usuarios podrán encontrar las compactadoras en varias zonas próximas al Mar Menor como San Pedro del Pinatar, El Pilar de la Horadada, San Javier, Cartagena y Águilas, ya que esta iniciativa se ha extendido por varios municipios de la Región.

Más de 40 compactadoras de latas están a disposición del usuario como punto de reciclaje de aluminio. En cada compactador caben 2.000 latas de aluminio que, hoy en día, necesitan el 40% menos del metal que las latas que se fabricaban hace 25 años, menos energía y materia prima.

Es un residuo de fácil manejo, ligero, que no se rompe, no arde y no se oxida. Se compacta fácilmente y tiene importantes ventajas porque el 100% del aluminio puede ser reciclado sin disminuir su calidad.

A través de un simple gesto, que viene explicado en la parte superior del compactador, cualquier ciudadano podrá reciclar las latas que consuma. AIDEMAR y AFEMAC, son las encargadas de gestionar el mantenimiento y limpieza de las prensas, un trabajo remunerado al que se sumará el importe que se recaude por el aluminio.

Reforestación de Finca de Los Pelaos con diferentes especies de secano como el algarrobo, el lentisco, acebuche, espino negro y efedra.

El objetivo de este proyecto es la recuperación de cultivos de secano tradicionales y la creación de setos multifuncionales con especies de matorral autóctono.

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Limpiezas selectivas de fondos marinos para la extracción de artefactos y piezas de plomo, así como basura asociada a la actividad de la pesca deportiva, recreativa y profesional, mediante el buceo voluntario con escafandra autónoma por distintos puntos de la geografía española.

Se desarrollaron 15 días de limpieza de fondos marinos en el Mar Menor durante el mes de noviembre 2022.

La Fundación Estrella de Levante financia actuaciones para limpiar el Mar Menor de barcos hundidos.

En este proyecto se ha planteado una actuación de limpieza de los fondos marinos y las playas del entorno del Mar Menor, centrada en la retirada de 45 barcos que se calcula que hay hundidos o abandonados en la laguna.

La retirada se realizará, según las necesidades de cada caso, por un equipo integrado por trabajadores y embarcaciones profesionales del mar vinculadas a la Cofradía de Pescadores de San Pedro del Pinatar, apoyadas por embarcaciones de ANSE y WWF con técnicos cualificados -biólogo, ambientólogo, técnico en medio ambiente o similar- de las mismas para reducir afecciones a la fauna y al medio.

Por su parte, la Asociación Hippocampus, dedicada al estudio y conservación del Mar Menor, realizará un reportaje subacuático que documentará esta acción para continuar concienciando a la sociedad de la importancia de la preservación de la laguna.

Este nuevo proyecto es una actuación importante para la protección del Mar Menor para acelerar la adopción de cuantas medidas sean necesarias para retirar el mayor número posible de embarcaciones abandonadas, que están hundidas o semihundidas, y que pueden tener alguna afección al ecosistema y biodiversidad del Mar Menor, por ejemplo en especies como el caballito de mar o el pez aguja.

Con la firma de este acuerdo de colaboración entre la Fundación Estrella de Levante, la Asociación de Naturalistas del Sureste (ANSE), la Cofradía de Pescadores de San Pedro del Pinatar, WWF España, la Asociación Hippocampus y la Consejería de Medio Ambiente, Universidades, Investigación y Mar Menor se ha marcado una hoja de ruta común, que suma el talento investigador, la experiencia de pescadores y los conocimientos de biólogos, ambientólogos y técnicos de medio ambiente, para extraer unos barcos que pueden afectar al estado de conservación del Mar Menor.

El objetivo de la campaña de recolección de valvas de ostras fue concienciar al sector de la hostelería para su recogida en los restaurante con el fin de ser utilizadas para la fijación de larvas de ostra plana del Mar Menor y que posteriormente pudieran ser utilizadas en acciones de restauración y biorremediación.

Esta campaña estaba enmarca dentro del desarrollo de actividades del proyecto RemediOS. Este consistió en la recuperación de las poblaciones de ostra del Mar Menor con el fin de mejorar la calidad ambiental de las aguas de la laguna.

El proyecto RemediOS fue impulsado por el Instituto Español de Oceanografía (IEO-CSIC) y contó con la colaboración de la Fundación Biodiversidad, del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, a través del Programa Pleamar, cofinanciado por el FEMP.

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La Fundación Estrella de Levante y la Universidad Católica de Murcia inician su colaboración para ayudar a la toma de decisiones sobre el Mar Menor, con la instalación de una cámara en la desembocadura de la Rambla del Albujón. Los datos obtenidos con este dispositivo ayudarán a los investigadores del Grupo ‘Hydro MRLab’ de la UCAM a continuar con su creación de un gemelo digital de la laguna salada, enmarcado dentro del proyecto europeo H2020 SMARTLAGOON.   

La instalación del dispositivo, alimentado por energía solar gracias a las instalaciones cedidas por la Confederación Hidrográfica del Segura, será uno de los últimos puntos donde se recogerán datos para terminar de calibrar esta copia virtual, creada mediante inteligencia artificial, capaz de replicar y predecir los diferentes procesos físicos que se pueden desarrollar en la laguna salada. 

El gemelo digital, que estará listo para finales de este año, aportará las primeras estimaciones de caudal entrante y saliente del Mar Menor en los próximos meses. Estos resultados serán el fruto de más de dos años de recopilación de datos vía satélite, cámaras, sensores y una boya inteligente ubicada en la laguna salada.  

Paralelamente, los investigadores de la Unidad de Sensores Químicos UCAM-SENS implementarán, gracias a esta misma colaboración entre la Fundación Estrella de Levante y la UCAM, un sensor capaz de analizar los niveles de nitratos que descargan en el Mar Menor en tiempo real.

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AgriConCiencia es un proyecto innovador y de carácter experimental que tiene como objetivo demostrar las mejores prácticas agrícolas con soluciones basadas en la naturaleza en la cuenca vertiente del Mar Menor, concretamente en el campo de Cartagena.

En la iniciativa participan la Asociación Interprofesional de Limón y Pomelo (AILIMPO), la Asociación de Naturalistas del Sureste (ANSE), el Centro de Edafología y Biología Aplicada del Segura (CEBAS-CSIC), la Universidad de Murcia (UMU) y la Fundación Estrella de Levante. Además, al proyecto se unen productores agrícolas que ponen a disposición sus explotaciones para experimentar las nuevas prácticas. Estos productores son fundamentales para el proyecto, participando en la toma de decisiones.

El proyecto trabaja la gobernanza entre el sector agrícola, los gestores de explotaciones y el sector científico-técnico mediante la eco-innovación de buenas prácticas agrarias (implantación de setos, manejo de podas, rotación de cultivos, etc.) para mitigar los impactos de la intensificación agrícola.

También evaluará dichas prácticas y las implementará en más de 600 hectáreas de cultivos de cítricos, hortícolas y de secano, a la vez que fomentará el empleo verde y los nuevos modelos de negocio.

Las prácticas para ejecutar, basadas en estrategias de intensificación ecológica buscan: -la mejora del suelo (200 ha), – mejora de la biodiversidad ( 9 ha), – reducción de insumos, recuperación de la fauna vertebrada, control de flujos erosivos, y rotación y diversificación de cultivos (65 ha).

El proyecto cuenta con el apoyo de la Fundación Biodiversidad y el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. El proyecto se encuentra actualmente en ejecución.

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Se trata de un proyecto piloto para instaurar un sistema de “laboratorios vivos agroecológicos” mediante la restauración agroecológica y la recuperación de la biodiversidad cultivada, asociada y del suelo en fincas que suman 18,5 ha.

El proyecto refuerza la agroecología con una red de jardines gastrobotánicos, trabajando en la cadena de valor (consumo familiar, compra pública, restaurantes, normativa), formación, capacitación y asesoramiento, difusión y sensibilización.

En este proyecto están implicadas 8 fincas distribuidas por la cuenca vertiente del Mar Menor. El Proyecto está liderado por la Universidad de Murcia (UMU) junto con el Centro de Edafología y Ecología Aplicada del Segura (CEBAS – CSIC). Se cuenta, también, con la colaboración de varios especialistas en agroecología y agricultura ecológica, la Asociación para el Fomento de la Permacultura y la Agroecologíala, la Red de Agroecología y Ecodesarrollo de la Región de Murcia, la Fundación Entorno Slow, la Fundación Estrella de Levante, así como con representantes de la asociación AMARME y de la asociación de Vecinos de Los Nietos.

El proyecto cuenta con el apoyo de la Fundación Biodiversidad y el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.

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El proyecto pretende paliar el impacto que supone la escorrentía superficial de agua proveniente de uso agrario con altas concentraciones en fertilizantes y productos fitosanitarios que finalmente son aportados al Mar Menor.

Al mismo tiempo se pretende dar solución a los problemas de inundación generados durante los episodios cada vez más frecuentes de lluvias torrenciales.

Para ello, se pondrán en marcha diferentes sistemas urbanos de drenaje sostenible y se impermeabilizará la superficie de áreas de parques para evitar la infiltración de contaminantes al suelo y a los ecosistemas naturales, añadiendo zonas renaturalizadas con plantas acuáticas.

Para incrementar la eficacia de las soluciones propuestas se implementarán estructuras vegetales como barrera de conservación en fincas agrícolas se establecerán corredores verdes junto a la rambla y se creará un plantel piloto con cebada para comprobar el efecto barrera de los filtros verdes ante posibles avenidas provocadas por lluvias torrenciales.

El proyecto cuenta con el apoyo de la Fundación Biodiversidad y el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.

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