Los acolchados biodegradables en agricultura contribuyen a tres beneficios fundamentales: ahorrar agua, evitar las malas hierbas y reducir los residuos plásticos.
Proexport y sus empresas asociadas están cada vez más concienciados con una agricultura sostenible.
Para ello se está trabajando en ACBD, el proyecto en colaboración con investigadores del IMIDA y el CEBAS-CSIC que investiga las técnicas para acelerar la biodegradación de los acolchados en cultivos hortícolas.