- El peso de estos ejemplares ronda entre los 628 y los 1.067 gramos, por lo que se acercan al peso óptimo para su próxima suelta a principios de este verano.
La Comunidad Autónoma identificó el 25 de marzo a 16 de los 53 ejemplares de tortuga boba (Caretta caretta) que nacieron el pasado mes de agosto en las costas de la Región de Murcia, mediante la instalación de un microchip subcutáneo entre el cuello y el caparazón. La implantación de los microchips servirá para poder identificar individualmente a la tortuga y seguir la evolución de los ejemplares una vez que regresen a su hábitat natural.
El consejero de Medio Ambiente, Universidades, Investigación y Mar Menor, Juan María Vázquez, destacó que “la implantación del microchip es segura, responde a estándares internacionales y respeta el bienestar animal de esta especie marina. De esta manera, nos permitirá identificar a la tortuga si en alguna ocasión regresa a nuestras playas pudiendo evaluar parámetros como incremento de peso, frecuencia de retorno y también identificarla si fuera remitida al Centro de Recuperación de Fauna Silvestre (CRFS) El Valle para su tratamiento, en el caso que se localice en el mar con algún traumatismo o lesión. Del mismo modo, las tortugas podrán ser identificadas en cualquier parte del mundo al contener el microchip la identificación y la información básica de cada una de ellas”.
Todos los ejemplares nacidos en 2023 se incluyeron en un programa head-starting para la preservación de esta especie. Es una técnica de conservación de especies amenazadas que consiste en la cría temporal de los neonatos hasta su reintroducción en su hábitat natural. El objetivo de este programa es evitar la alta mortalidad que se produce durante los primeros meses de vida de estos animales, cuando son más vulnerables a peligros como depredadores y otras causas naturales.
Durante el pasado mes de agosto nacieron en las costas de la Región 53 ejemplares de tortuga boba, las cuales entraron en el mencionado programa head-starting de cría en cautividad durante el primer año de vida, con el objetivo de aumentar el índice de supervivencia durante un periodo en el que la mortalidad por depredación es superior al 95 por ciento.
“El porcentaje de supervivencia de estos animales con un año de vida al entrar al mar es del 90 por ciento, lo que favorece la supervivencia de los individuos, dado que se estima que, en condiciones naturales, sólo sobrevive hasta la edad adulta una tortuga de cada 1.000 que nacen”, informó Juan María Vázquez.
De las 53 tortugas nacidas, 16 fueron alojadas en la Estación de Acuicultura Marina del Instituto Murciano de Investigación y Desarrollo Agrario y Medioambiental (IMIDA) en San Pedro del Pinatar, donde están atendidas por personal del CRFS-El Valle que las alimenta y cuida. El peso de estos ejemplares ronda entre los 628 y los 1.067 gramos, por lo que se acercan al peso óptimo para su próxima suelta a principios de verano. “Cuando las tortugas fueron trasladas inicialmente al Centro de Recuperación, para su revisión y pesaje tras su nacimiento, estaban entre los 17 y 19 gramos. El siguiente paso fue llevar 16 al IMIDA y el resto fueron trasladadas al Oceanogràfic de Valencia”, explicó el consejero.
La Región de Murcia es ‘Territorio Tortuga’
La tortuga boba es una especie amenazada que en los últimos años ha incrementado de manera importante sus intentos de nidificación en la costa mediterránea occidental. Las playas de la Región de Murcia, tras los nidos detectados en los últimos años, se han consolidado como ‘Territorio Tortuga.’
Las tortugas bobas ponen sus huevos en las playas entre los meses de junio y septiembre, coincidiendo con la época de mayor afluencia de veraneantes en el litoral. Las hembras son muy sensibles a las molestias cuando salen a desovar en la noche, por lo que si se conoce cómo actuar al encontrarnos con una de ellas favorecemos la reproducción y la conservación de esta especie amenazada.
Desde la Consejería de Medio Ambiente, Universidades, Investigación y Mar Menor se lleva a cabo el programa ‘Territorio Tortuga’ en el que se cuenta con la colaboración de los ayuntamientos costeros de la Región y la participación activa de las organizaciones sociales que trabajan habitualmente en el litoral regional. El objetivo es el de aumentar la sensibilización ambiental sobre la vulnerabilidad de las tortugas marinas, dar a conocer el protocolo de actuación en caso de ser testigo de un intento de anidación a través de la distribución del cartel en lugares muy visitados y colaborar en la posible detección de eventos de anidación.
El programa ‘Territorio Tortuga’ está financiado parcialmente por el Programa Operativo FEDER Región de Murcia.
FUENTE. CARM